Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Por estas horas, el Concejo Deliberante de Concordia se apresta a aprobar una nueva orgánica municipal, la segunda de la gestión que conduce el Intendente Francisco Azcué.

En principio, el rediseño ha sido presentado como un fuerte “recorte” en los gastos políticos. Días antes de la formal elevación del proyecto de ordenanza, el jefe de gabinete, Eduardo Caminal, resumió en una frase la complejidad política del paso que están dando: “le vamos a tener que decir a varios de los nuestros que ya no necesitamos de sus servicios”.

Los cambios estructurales van de la mano con otro proyecto que también se apresta a aprobar el HCD: la emergencia administrativa, financiera, alimentaria y vial, en respuesta a una caída “a pique” de la recaudación y para evitar que se haga realidad el peor de los presagios, ese que dice, en forma de advertencia: si no se actúa rápido, en pocos meses los ingresos no alcanzarán para cubrir los egresos; especialmente, los sueldos del personal municipal.

El texto de la nueva orgánica recién este martes llegó a manos de los concejales, con menos de 24 horas de antelación y sin margen para que pudieran analizarlo en profundidad y someterlo a una sana crítica, antes de votarlo hoy miércoles. Son apuros que no ayudan a cumplir con la “deliberación”, que no sólo está en el nombre sino también en la esencia del Concejo, como poder democrático, llamado a la gimnasia del debate respetuoso y constructivo. Un escaneo rápido permite advertir algunos sectores del frondoso árbol de la burocracia comunal que han sufrido en mayor medida los efectos de la tijera de podar. También saltan a la vista algunos gajos que no serán tocados o que incluso reverdecerán y cobrarán fuerza.

Entre estos últimos, lo más simple de captar es que suben de categoría las áreas de Salud y Hacienda, que pasarán a ser de ahora en más Secretarías. Esta medida surge de una abierta autocrítica respecto de la relevancia de ambas áreas y la necesidad de que tengan otro andamiaje, más autónomo, dentro de la estructura. También hay algún que otro ganador más disimulado. Por caso, la causa de la Descentralización llegó a Subsecretaría, aunque la pieza haya sido cambiada de lugar dentro del rompecabezas.

Según han dejado trascender, la poda implica la desaparición de una quincena de Direcciones. Faltaría una lista que precise cuáles son.
Afuera “Desarrollo Institucional Estratégico”
El área que aparece como la más afectada es, sin dudas, “desarrollo institucional estratégico”, esa secretaría, conducida por Cristian Iván Federik, que fuera presentada en diciembre de 2023 como una de las innovaciones de la gestión de Azcué. Lo concreto es que, a partir de ahora, retrocede varios casilleros, quedando reformulada como una “Unidad Especial de Proyectos Estratégicos”, dependiente directamente del Poder Ejecutivo. Aun así, contará con tres direcciones: 1. Dirección de Innovación y Economía del Conocimiento. 2. Dirección de Atención Ciudadana y Defensa del Consumidor. 3. Dirección de Planificación Estratégica y Financiamiento.

Deja de existir –hasta cierto punto- la Dirección de Planificación de Descentralización Municipal. En verdad, en la Secretaría de Gobierno puede notarse que habrá una Subsecretaría de Descentralización Municipal. O sea, la descentralización, como bandera, parece haberse jerarquizado, de Dirección a Subsecretaría, a la par que cambió de área de dependencia.

La que sí desaparece totalmente, sin dejar rastros, es la Dirección de Implementación de Centros de Gestión Municipal. El manejo de esos centros será competencia directa de la nueva Subsecretaría dependiente de la Secretaría de Gobierno.
Efecto motosierra en la Secretaría General de la Intendencia
Donde también se nota y mucho el paso de la podadora (para no hablar de motosierra) es en la Secretaría General de la Intendencia, que conduce Lorena Aguilar. En la orgánica anterior tenía 7 direcciones, mientras que de ahora en más, si se aprueba la ordenanza, tendría 4.

Un repaso muy a las apuradas permite detectar que ya no están en el área de la Secretaría General las direcciones de Control de Gestión, Gestión de Cambio, Derechos Humanos y Prensa.

Esta última área, la de Prensa, se transforma en una “Unidad Especial de Prensa Municipal”, con dependencia directa de Francisco Azcué. En cuanto a las otras 3 direcciones, incluida Derechos Humanos, lisa y llanamente son áreas que no están mencionadas en la nueva Orgánica. “Derechos Humanos seguramente será un Departamento, creado por Decreto”, aclaró un funcionario municipal consultado por El Entre Ríos.

Aguilar conserva 4 direcciones: 1. Dirección de Ceremonial y Protocolo 2. Dirección de Eventos 3. Dirección de Contenidos Audiovisuales 4. Dirección de Unidad Intendencia.

La reforma estructural de la gestión municipal tendría un capítulo complementario –pero no menos complejo- después de Semana Santa, mediante decretos que reducirían sustancialmente el número de departamentos, unidades operativas y divisiones, que hoy por hoy son casi un centenar. “Intentaremos reducir un 40%”, dicen desde el entorno de Azcué, aunque se apuran a aclarar que no afectarán a agentes que están en planta permanente sino que la poda aplicará sobre los que entraron en los últimos tres meses.

Un artículo de la nueva orgánica va en esa dirección. Se trata del 109, que dice: “Establécese que las designaciones que se efectúen para la cobertura de las jefaturas de las Divisiones, Secciones, Áreas y Unidades sólo podrá recaer en el personal municipal de planta permanente. A tal fin, el Departamento Ejecutivo Municipal queda facultado expresamente a convocar a concursos internos, en cuyo caso el plazo máximo de duración de las designaciones efectuadas bajo esta modalidad no podrá exceder de tres (3) años”.
EDOS, sin poder para crear cargos ni designar
En el tramo final del proyecto de ordenanza que por estas horas podría ser aprobado hay otros artículos con definiciones relevantes. Por ejemplo, el 107° dispone que “la creación de las estructuras orgánicas y las designaciones de los entes autárquicos intervenidos, mientras dure la intervención, queda delegada exclusivamente al Presidente Municipal, asistido por el Jefe de Gabinete y el Secretario de Gobierno”. Dicho de otra manera, los interventores de organismos como el EDOS no podrán crear cargos ni designar a nadie sin permiso del intendente. Que se haya incluido tal prohibición, con seguridad no es producto del azar ni tampoco un mero formalismo jurídico.
Una llamativa prohibición
También el 108 dice lo suyo. Incluye una “prohibición absoluta de efectuar designaciones con rangos superiores a las jerarquías propias del cargo a cubrir, bajo pena de nulidad de la designación”. ¡¿Cómo?! ¿Qué quiere decir esto? ¿A qué alude con eso del rango superior?

Al parecer, no habrían sido pocos los nombrados desde diciembre a la fecha que pusieron como condición para asumir percibir haberes correspondientes a rangos superiores al cargo concreto que iban a desempeñar.

Esto de los rangos y las jerarquías abre otra pregunta: ¿La secretaría que pasó a ser Unidad Especial, qué rango salarial tendrá? ¿Su titular cobrará lo mismo que los secretarios? ¿O esas unidades especiales se equiparan en sus ingresos a los directores? ¿O tendrán un tratamiento diferenciado?
Resistencias, desconfianzas y suspicacias
El combo de emergencias y la nueva orgánica prometen cambiar la fisonomía de la administración municipal y, como ocurre con todo cambio, son medidas que serán puestas a prueba por las resistencias de quienes perciban o presientan que salen perdiendo.

Este martes, en charlas de empleados municipales con algunos años de antigüedad, afloraba el recuerdo de la crisis de 2001, cuando el presidente municipal era Hernán Orduna y se llegó a extremos en que la Municipalidad no pudo pagar con normalidad los haberes.

En charlas de pasillo se nota también el temor a que las Emergencias impliquen algunos retrocesos para el personal; por ejemplo, que se acaben las recategorizaciones, a las que naturalmente aspiran los empleados en su carrera laboral. Miedos –vale reiterar- inevitables en todo proceso de cambios y en contextos de tanta incertidumbre.

Otros marcaban que el 22% de recomposición salarial dispuesto recientemente sigue de atrás a la inflación y que, si en el horizonte no aparece un recupero del poder adquisitivo perdido, las tensiones irán en aumento.

La preocupación se mezclaba también con suspicacias surgidas de la desconfianza, reflejadas en preguntas como esta: ¿el congelamiento de sueldos para los funcionarios políticos alcanza también a los “adicionales” mediante los cuales se le abonan cifras importantes a muchos secretarios, subsecretarios, directores e incluso asesores?
Fuente: El Entre Ríos

Enviá tu comentario