Más allá de las polémicas que desató el nombramiento, al extremo que el presidente del STJ Leandro Portela admitió que se opuso por entender que se trata de un retroceso en la paridad de género, en Concordia el impacto fue otro: quedó vacante el juzgado de garantías que Caprarulo ocupaba, con una designación interina.
En las últimas horas, en los tribunales de Concordia se instaló la pregunta respecto del modo en que procederán tanto el Poder Judicial como el Ejecutivo.
Hay un dato de la realidad que resulta insoslayable: las ternas salidas del concurso 252, llevado a cabo por el Consejo de la Magistratura para cubrir tres cargos de Juez de Garantía Nº 1, Nº 3 y Nº 4 de Concordia, ya fueron elevadas hace semanas a la gobernación y resta que el gobernador Rogelio Frigerio las remita al Senado, para avanzar en los procedimientos de designación.
El último movimiento de este expediente se produjo el 22 de abril, cuando pasó a la Secretaría General de la Gobernación, y de allí en más no hubo novedades.
“O esperan que se nombre el titular o mandan un suplente”, especuló ayer un funcionario judicial consultado por El Entre Ríos sobre la cobertura de la vacante.
También surgía como hipótesis algo así como una vía intermedia: que el Superior Tribunal de Justicia nombre de manera interina a quien sigue en el orden de mérito del concurso, mientras aguarda que avance el trámite formal para las designaciones definitivas.
